Hipertensión Arterial: la importancia de detectar a tiempo

Descrita como una “asesina silenciosa” que causa de graves problemas de salud sin mostrar síntomas evidentes, la hipertensión arterial afecta a una cuarta parte de la población del país, la cual tiene un mayor riesgo de sufrir un conjunto de enfermedades asociadas como hemorragia cerebral, infarto cardiaco o cerebral, e insuficiencia renal.
Y si bien la última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017) estableció que las personas sospechosas de sufrir este trastorno llegan al 27,6% de los chilenos en un escenario mejor al 33,7% del año 2003, este sigue siendo un factor de riesgo de gran relevancia especialmente para los grupos más vulnerables.
Entre quienes necesitan una vigilancia médica más estrecha, destacan las personas que tienen condiciones como obesidad y sobrepeso, hábitos como el tabaquismo y la vida sedentaria, al igual que aquellos pacientes que ya han tenido complicaciones orgánicas generadas por la hipertensión arterial a niveles neurológico, cardiovascular o renal.
En este escenario, se señala que los principales beneficiados por las acciones de prevención son las personas que si bien presentan un cuadro de hipertensión, aún no han sufrido daño orgánico. Las campañas de búsqueda de hipertensos son muy importantes para detectar casos nuevos asintomáticos. Por eso, hay que extremar el rendimiento de los planes preventivos, ya que si la hipertensión arterial se trata a tiempo, el riesgo de hacer daño orgánico se minimiza y equipara al del resto de la población. Es una inversión a largo plazo pero su rendimiento es muy alto.
Para avanzar en esta línea, se enfatiza la necesidad de que todas las personas mayores de 18 años se controlen la presión una vez al año y que esta medida se incorpore plenamente en todos los programas preventivos y en la práctica médica común.

Beneficios del control permanente
Entre las principales patologías derivadas de este trastorno están la hemorragia cerebral, insuficiencia cardiaca, cardiopatía coronaria, estrechez de la arteria de las extremidades inferiores, insuficiencia renal y deterioro cerebral (demencia por múltiples micro infartos cerebrales).
Para las personas que ya han sufrido alguna de esas condiciones, el control permanente de su presión arterial también es fundamental para evitar que repitan algún accidente y mejoren su condición de salud. Está demostrado que los pacientes que tienen enfermedad renal que se tratan la presión arterial, doblan la sobrevida de su riñón sin diálisis, en comparación con aquellos que no lo hacen.

 

Fuente C. Alemana.