Puede ser un fenómeno reversible si se incorporan hábitos saludables, como una alimentación balanceada y actividad física regular.
Tener familiares de primer grado diabéticos, sufrir obesidad y llevar un estilo de vida sedentario, son algunos de los principales factores de riesgo asociados al desarrollo de insulino resistencia o resistencia a la insulina, condición que si no es manejada a tiempo puede llevar al desarrollo de diabetes, con todas las complicaciones que esta enfermedad conlleva.
Este estado se produce cuando las células se vuelven resistentes a la acción de la insulina, hormona que permite que estas capten la glucosa (azúcar) presente en la sangre y la utilicen como energía para que el organismo desarrolle sus funciones.
esta condición suele verse en pacientes con sobrepeso, acantosis nigricans (coloración oscura de la piel en cuello o pliegues), aumento de la circunferencia de cintura, triglicéridos altos, colesterol bueno (HDL) bajo, alteración de las pruebas hepáticas, glicemia sobre el valor normal y presión arterial elevada.
Cómo combatir la insulino resistencia.
Si bien el riesgo de que las personas con resistencia a la insulina se transformen en diabéticas existe, no todas llegan a serlo.Aquí algunas medidas para evitarlo, enfocadas en mejorar el estilo de vida:
- Mantener una dieta baja en azúcares refinados (como azúcar, bebidas dulces, postres elaborados) y grasas saturadas (carnes rojas y de ave con grasa, lácteos enteros, frituras). Se debe privilegiar la ingesta de vegetales, fruta, cereales, legumbres, frutos secos y pescado además de grasa mono saturadas (por ejemplo aceite de oliva, aceitunas, palta)
- Realizar actividad física en forma regular, mínimo 150 minutos a la semana y mínimo cada dos días, idealmente, ejercicio aeróbico. Elegir tipo de actividad física de acuerdo a las preferencias y capacidades de cada paciente.
- Si se fuma, abandonar el cigarrillo.
- Regularizar el peso. En caso de presentar sobrepeso se debe bajar como mínimo un 5 a 7% del peso para obtener beneficios metabólicos.
- Con estas medidas es posible evitar que las personas insulinorresistentes se transformen en diabéticas y disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hígado graso, hipertensión arterial y, en el caso de las mujeres, alteraciones menstruales con trastornos en la fertilidad.